"Las medidas anunciadas por el Gobierno actúan sobre los efectos y no sobre las causas de la crisis económica que han generado", señaló el dirigente y candidato peronista en las redes sociales.
"Todo se hizo sin haber consultado a los gobernadores, cuando son sus provincias las que pierden 1.500 millones de dólares de recaudación fiscal con esas decisiones", reprochó.
En esta "muestra más de desaprensión hacia el interior del país", Alberto Fernández afirmó que no es "razonable reducir el IVA indiscriminadamente como se ha hecho".
"Ello no redundará en una merma de los precios. Seguramente se convertirá en una ganancia adicional para las empresas", advirtió el líder peronista.
En este aspecto, hubiera sido más efectivo "devolver el IVA a los sectores más postergados", sostuvo.
El Gobierno de Macri también congeló al 9 de agosto los precios de los combustibles por los próximos tres meses.
Macri, por lo tanto, "debe trabajar como presidente y separar su rol de candidato", consideró Fernández, cuya fórmula completa como candidata a vice la expresidenta y senadora Cristina Fernández de Kirchner (2007-2015).
En suma, "Argentina debe superar la crisis que la mala gestión del Gobierno nacional ha causado y es el presidente el que debe resolverlo con seriedad y despojado de sus ambiciones electorales", concluyó Fernández.
Contexto
Estos anuncios se suman a otras medidas que anunció Macri el miércoles.
El jefe de Estado, que aspira a la reelección el 27 de octubre, prometió un bono de 5.000 pesos (82 dólares) para empleados registrados; elevó la base imponible del impuesto a las ganancias; ofreció una reducción de los impuestos a trabajadores en relación de dependencia que ganen menos de 60.000 pesos (983 dólares) y canceló la cuota mensual que deben pagar los trabajadores autónomos.
El presidente también aseguró un pago de 2.000 pesos (33 dólares) por hijo para los trabajadores informales y desocupados durante los próximos dos meses; un bono de 5.000 pesos (82 dólares) a los empleados de la administración pública, de las fuerzas armadas y de seguridad, y un aumento del salario mínimo.
En los comicios del domingo, la alianza opositora Frente de Todos, que lideran Alberto Fernández y la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner (2007-2015), obtuvo 47,6% de los votos, frente a 32% de la coalición oficialista Juntos por el Cambio.
