En los últimos dos meses "ha habido 14.184 personas rescatadas y retornadas a El Salvador, mientras que se crean 20.000 empleos con los programas sociales", dijo Ebrard en conferencia de prensa.
En el caso de Honduras, de donde procede la mitad de la migración indocumentada registrada en el primer semestre de 2019, Ebrard no dio datos de deportaciones.
Los programas sociales agroforestales servirán para cultivar unas 50.000 hectáreas en cada país.
El otro programa es Jóvenes Construyendo el Futuro para apoyar a 7.000 becarios hondureños como aprendices de talleres y pequeños negocios.
La ayuda que ofrece ese programa social servirá para ofrecer 180 dólares mensuales a aprendices de talleres y pequeños negocios.
Los destinos de la ayuda son las localidades centroamericanas más conflictivas, que generan más migrantes que intentan llegar a EEUU huyendo de la violencia y la pobreza.
Los municipios hondureños receptores de la ayuda serán San Pedro Sula (norte), La Ceiba (noreste), El Progreso (noreste) y Choluteca (sureste); los salvadoreños serán San Miguel (este), Santa Ana (oeste), Soyapango (centro) y Ahuachapán (oeste); y los guatemaltecos: Malacatán (suroeste), Tacana (suroeste), Coatepeque (suroeste) y Huehuetenango (suroeste), además de los suburbios de las tres capitales nacionales.
México espera que, como parte del acuerdo migratorio bilateral firmado el 7 de junio pasado, EEUU se incorpore al Plan de Desarrollo Integral en esa región desarrollado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe.
Ebrard afirmó que "si EEUU hiciera lo mismo [ayudar al desarrollo] estaría generando más de 300.000 a 350.000 empleos".
Hasta la fecha hay 35 países, cinco agencias de cooperación y ocho organismos internacionales que han expresado su intención de apoyar la iniciativa mexicana.
Esa actividad fue preparatoria de la conferencia internacional prevista para fin de año.
El país anfitrión expuso una 'hoja de ruta crítica de la iniciativa', donde se espera arrancar a la brevedad con los proyectos.
Las autoridades mexicanas han detenido a más de 123.000 inmigrantes indocumentados desde enero al 1 de agosto pasado, mediante una estrategia de contención en marcha, según un informe del Instituto Nacional de Migración.