"Entiendo que es una rebelión del pueblo argentino contra el modelo económico que viene del FMI. Esto tiene que llevarnos a una profunda reflexión", dijo Morales en conferencia de prensa.
"Ustedes saben cómo están los argentinos; ayer evaluamos con empresarios y la Conalcam [organizaciones sociales] cómo nos puede afectar la situación de Argentina, donde se ha disparado el dólar", señaló.
Argentina es, después de Brasil, el segundo mercado de las exportaciones bolivianas, principalmente gas natural, con compras de 676 millones de dólares en el primer semestre, según el Instituto Nacional de Estadística.
En contrapartida, Bolivia importó de Argentina en el mismo período principalmente alimentos y productos industriales por un valor de 580 millones de dólares, de lo que resultó un superávit comercial boliviano de 96 millones.
El gobernante boliviano sostuvo que, así como el bloqueo económico es una de las causas fundamentales de las dificultades que enfrenta Venezuela, podría decirde que "Argentina está mal por un bloqueo, el bloqueo del FMI".
En cambio, destacó, Bolivia decide con soberanía su política económica, que definió como "alianza público- privada".
"Las políticas de privatizaciones de servicios básicos, recursos naturales o empresas estratégicas no han dado mucho fruto", afirmó.
Morales evitó referirse a los candidatos opositores que triunfaron en las primarias de Argentina, con quienes tiene estrechos vínculos políticos y de amistad.
