Los dos cancilleres "recibieron el informe correspondiente a los avances logrados por la Comisión Administradora del Río Uruguay (CARU) en relación al proyecto de laboratorio ambiental binacional. Al respecto, notaron que el Proyecto Ejecutivo para la construcción del Laboratorio se encuentra en etapa de elaboración, por lo que instruyeron a las delegaciones a proceder a la redacción del Pliego de Condiciones y la posterior licitación de la obra, haciendo uso racional de los recursos de la Comisión", dice un comunicado despachado por la cancillería argentina.
Además, Novoa y Faurie resolvieron ordenar nuevos monitoreos conjuntos del agua del río en la zona adyacente a la ciudad argentina de Concordia (este), en la provincia de Entre Ríos, y en la desembocadura del Río Negro, en territorio uruguayo.
Los dos ministros expresaron su satisfacción por la conclusión del dragado del Río Uruguay "lo que proporcionará una navegación comercial segura y permitirá facilitar y aumentar la capacidad exportadora de las economías regionales", señaló el Ministerio argentino de Relaciones Exteriores.
Por otro lado, Argentina reconoció que debería dragar a su vez los canales Paraná-Bravo, Paraná-Guazú y Canal Talavera, situados en el río Paraná, poco antes de su desembocadura en el Río de la Plata.
Uruguay, por su parte, confirmó su intención de entregar información sobre la nueva planta de celulosa que se construirá en el departamento de Durazno, centro del país, sobre el Río Negro.
En paralelo, Nin Novoa y Faurie recordaron el acuerdo marco para la "Disposición de Bienes Decomisados" firmado entre ambos países y se propusieron agilizar los trámites para que entre en vigencia.
Los cancilleres volverán a reunirse en la V Reunión de la Comisión Bilateral de Asuntos Comerciales Argentina-Uruguay, en Montevideo, en la primera quincena del próximo mes de octubre.