"Nosotros queremos resolver crímenes, [pero en] la cuestión del 64 [año del golpe militar] no existen documentos de que [la dictadura] mató o no mató [a oponentes políticos], eso es mentira", dijo el presidente en declaraciones a la prensa al salir de su residencia oficial en Brasilia, según recoge el diario O Globo.
Un documento de la Fuerza Aeronáutica de 1978 señala que el activista, que desapareció a los 26 años, fue asesinado "por el Estado brasileño".
Este 30 de julio, Bolsonaro afirmó que, cuando dijo que Santa Cruz Oliveira fue asesinado por un ajuste de cuentas entre la izquierda, se estaba basando en su "sentimiento".
"Lo que sé ya se los dije, no hay nada escrito de que fue eso, fue aquello, mi sentimiento era ese", añadió Bolsonaro.
El presidente también cuestionó el trabajo de la Comisión Nacional de la Verdad, instituida en 2011 para investigar los crímenes de la dictadura militar.
"¿Y tú crees en la Comisión de la Verdad?", dijo dirigiéndose a un periodista, "¿cuál fue la composición de la Comisión de la Verdad? Fueron siete personas, ¿nombradas por quién? Por Dilma", añadió el líder ultraderechista.
El informe final del grupo de especialistas, elaborado a lo largo de dos años y siete meses a través de audiencias públicas, documentos y confesiones de civiles y militares, concluyó que hubo al menos 377 responsables directos o directos por la práctica de tortura y asesinatos durante la dictadura.
En su época como diputado, Bolsonaro siempre fue muy crítico con el trabajo de la Comisión y llegó a elogiar públicamente al coronel Carlos Alberto Brilhante Ustra, uno de los líderes del aparato de torturas, celebrando que fuera "el pavor de Dilma Rousseff".