"Con panderetas, cacerolas y hasta palos de escoba para la "limpieza del Gobierno", varios cientos de manifestantes se conglomeraron hoy frente al Departamento de Justicia para exigir la renuncia de la secretaria Wanda Vázquez", publicó el diario Primera Hora.
Las manifestaciones contra Vásquez, señalada antaño por violaciones de la Ley de Ética Gubernamental, movilizaron a miles de personas en San Juan y en Mayagüez, quienes le exigen a Rosselló que antes de irse nombre a un nuevo secretario de Estado para que lo suceda en el cargo, como mandata la Constitución de la isla.
Un comité de juristas dictaminó que en dichas conversaciones había base para un juicio político o "residenciamiento" contra Rosselló, quien también renunció a la presidencia del Partido Nuevo Progresista (PNP, anexionista) a raíz del escándalo.
Según el orden de sucesión, el cargo de gobernador le correspondería a Luis Rivera Marín en su condición de secretario de Estado, pero este renunció poco después del destape del polémico chat, y todavía no ha sido nombrado su relevo.
La siguiente en la línea de sucesión es la secretaria de Justicia, y aunque de entrada Vásquez aseguró que estaba dispuesta a asumir la responsabilidad, el 28 de julio afirmó que no le interesaba el cargo, y urgió a elegir un nuevo secretario de Estado.
También se ha barajado el nombre de la comisionada residente en el Congreso de EEUU, Jenniffer González, quien negó haber recibido algún ofrecimiento sobre ese respecto.
Mientras, el proceso de transición transcurre en medio de un gran secretismo en La Fortaleza, sede oficial del Ejecutivo puertorriqueño, que el 2 de agosto a las 17:00 horas abandonará Rosselló, 18 meses antes de lo previsto.