Según avanzó el diario Folha de São Paulo, la investigación guiada por la comisaria Juliana Lopes Bussacos, de la Comisaría de Defensa de la Mujer, concluyó que Neymar no cometió ningún crimen, y detectó numerosas contradicciones en las declaraciones de la mujer que lo acusó.
La modelo también dijo que entregaría una tablet a la policía que supuestamente contenía imágenes que probaban la agresión sexual cometida por Neymar, pero luego alegó que robaron su apartamento y se llevaron el dispositivo electrónico.
Las dudas sobre la veracidad de su versión hicieron que el primer abogado de la mujer, Danilo Garcia de Andrade, dejara el caso.
Tras la conclusión del informe policial, el Ministerio Público tendrá acceso a la investigación y podrá pedir que se archive el caso, que se busquen más pruebas o denunciar a De Souza por calumnia.
Desde entonces, el jugador aseguró ser inocente y víctima de una extorsión; para defenderse exhibió en sus redes sociales la conversación que mantuvo con la mujer a través de Whatsapp como evidencia de que la relación supuestamente fue consentida.
Sin embargo, al exhibir esas conversaciones mostró imágenes de De Souza semidesnuda, lo que le valió ser objeto de otra investigación policial, por haber divulgado fotos íntimas sin su consentimiento.