"Un día si el presidente de la OAB quiere saber cómo es que su padre desapareció en el periodo militar, se lo cuento; él no va a querer escuchar la verdad, yo se la cuento", dijo Bolsonaro en declaraciones a la prensa, según recoge el portal de noticias G1.
El caso se cerró recientemente con la conclusión de que Bispo de Oliveira sufre un trastorno mental y que actuó solo; la defensa de Bolsonaro no presentó ninguna alegación, expresando así su conformidad.
Este lunes, para atacar al presidente de la entidad, Bolsonaro añadió que Fernando Augusto de Santa Cruz Oliveira integró Acción Popular, el grupo "más sanguinario y violento de la guerrilla de Pernambuco (un estado del noreste de Brasil) y desapareció en Río de Janeiro".
Santos Cruz Oliveira militó en el movimiento estudiantil y participó en la Juventud Universitaria Católica (JUC), un movimiento reconocido por la jerarquía eclesiástica, y después integró Acción Popular, organización de izquierda contraria a la dictadura militar.
En un comunicado, la presidenta de Amnistía Internacional Brasil, Jurema Werneck, destacó que el Estado brasileño debería promover reparación a las víctimas en vez de humillarlas.
"Es terrible que el hijo de un desaparecido por el régimen militar tenga que escuchar del presidente de Brasil, que debería ser el defensor máximo del respeto a la justicia en el país, declaraciones tan duras", remarcó.
El propio Santa Cruz se pronunció sobre las palabras que Bolsonaro, destacando que, "una vez más, el presidente muestra rasgos de carácter graves para un gobernante, crueldad y falta de empatía", y señaló que su abuela falleció recientemente a los 105 años sin saber cómo murió su hijo.
"Lo que realmente molesta a Bolsonaro es la defensa que hacemos de la abogacía, de los derechos humanos, del medio ambiente, de las minorías y de otros temas de ciudadanía que él insiste en atacar (…) lo que une nuestras generaciones, la mía y la de mi padre, es el compromiso firme con la democracia, y por ella estamos dispuestos a los mayores sacrificios, le guste o no al presidente", finalizó.
A lo largo de su trayectoria, Bolsonaro, militar de formación, ha minimizado en múltiples ocasiones los crímenes de la dictadura brasileña, que él no considera como tal, y ha elogiado a conocidos torturadores; ya como presidente, el pasado mes de marzo, ordenó celebrar el aniversario del golpe de 1964.