"La presidencia brasileña, que se extenderá hasta el final de este semestre, tiene lugar en un momento de construcción de un nuevo Mercosur (…) Brasil buscará preservar y fortalecer las líneas de acción adoptadas durante el mandato argentino, en el sentido de intensificar la negociación de acuerdos comerciales externos, reducir la Tarifa Externa Común y seguir con los esfuerzos de racionalización y funcionamiento del bloque, con disminución de costes y burocracia", informó el ministerio de Relaciones Exteriores en un comunicado.
En este sentido, el recién alcanzado acuerdo de libre comercio con la UE sería la "evidencia" de ese "nuevo momento" que está viviendo el Mercosur, según Brasil.
En la nota, el Gobierno de Jair Bolsonaro también destacó que el Mercosur reafirma su "pleno compromiso" con los valores democráticos, retoma su vocación original en favor de un regionalismo "abierto" y busca un enfoque pragmático que genere resultados concretos para los ciudadanos.
Si fuera un país, el Mercosur sería la quinta economía mundial; desde su fundación el intercambio comercial se multiplicó casi por diez, pasando de los 4.500 millones de dólares en 1991 a los 44.900 millones de dólares en 2018, según los datos que aporta el Gobierno brasileño.