"Es muy difícil conversar con una oposición que tiene doble discurso, una oposición que dice una cosa y hace otra, no tiene palabra, no cumplen con lo que se comprometen, es una oposición muy presionada por quienes la financian desde afuera, los grandes centros de poder imperial", dijo Chávez.
El 15 de julio se inició en Barbados la cuarta ronda de conversaciones entre el Gobierno de Nicolás Maduro y la oposición, luego de que las partes acordaran la semana pasada la instalación de una mesa permanente de diálogo.
El ministro de Comunicación e Información y jefe de la delegación del Gobierno, Jorge Rodríguez, presentó el 13 de julio unas presuntas pruebas de que el líder opositor Juan Guaidó tenía relación con un robo de armas del Estado, usadas presuntamente en el fallido intento de sublevación del pasado 30 de abril.
Rodríguez cuestionó que allegados de Guaidó se apropiaran presuntamente de armas que pertenecen al país y pidió a la oposición "jugar limpio".
Para Chávez, esta denuncia del Gobierno pone en evidencia planes de desestabilización de la oposición, a pesar de que participa en las conversaciones.
"Eso evidentemente habla que esa oposición y el círculo de seguridad más estrecho del autoproclamado [presidente encargado Juan Guaidó] está vinculado con quienes trafican con las armas, con quienes hurtan las armas, para intentar propiciar un golpe de Estado", aseveró.
Por el presunto robo de armas fueron detenidos dos miembros del equipo de seguridad de Guaidó.
"Es muy complicado creer en la palabra de una oposición que a todas luces está comprometida con la violencia, con entregar la soberanía", sostuvo Chávez.
El diputado Guaidó desestimó las acusaciones y aseguró que su objetivo es amenazar la seguridad de su entorno e involucrarlo en actos delictivos.
El dirigente pidió además que la Organización de las Naciones Unidas y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos presten atención a estos hechos.
Chávez concedió que una parte de la oposición busca una salida constitucional a la crisis política que atraviesa la nación caribeña.
"Pareciera que hay un sector que sí quiere una opción constitucional y desmarcarse de quien dentro de la oposición insiste en una salida violenta a la situación venezolana (…) hay un sector tan minoritario de los que forman parte una coalición de fuerzas, de la oposición muy desmenguada y muy dividida", dijo.
El pasado 11 de julio, la cancillería de Noruega aseguró que el diálogo entre el Gobierno y la oposición de Venezuela continuaba.
Este es el segundo encuentro de las partes en Barbados para dar continuidad a unos contactos que se iniciaron el pasado 14 de mayo en Oslo con mediación de Noruega.
Los contactos celebrados en Noruega suponen el primer acercamiento entre representantes del Gobierno y la oposición desde la más reciente crisis política, que se desató en enero tras la juramentación de Maduro para el período 2019-2025.
