"Subir lo que se gasta significa que vamos a tener que aumentar los impuestos en Brasil un 10%; eso lo vamos a cambiar en el Plan Nacional de Educación (…) el plan tiene que respetarse, pero el dinero del contribuyente también", dijo el ministro, según recoge la Agência Brasil.
El PNE fue aprobado en 2014 y establece metas y estrategias para mejorar la educación desde la enseñanza infantil hasta la pos graduación.
Según datos oficiales, Brasil gastó en educación en 2014 un 6% de su PIB, y el porcentaje cayó al 5,5% en 2015, último año con datos disponibles.
Según un informe del estatal Instituto Nacional de Estudios e Investigaciones Educaciones Anisio Teixeira (Inep), para que Brasil cumpliera su objetivo para 2019 (invertir el 7% del PIB en educación) habría que inyectar 120.000 millones de reales (32.000 millones de dólares) en el sector.