"No podemos fomentar una paralización que genera tanto daño a la educación pública", afirmó Figueroa, según el diario local La Tercera, e indicó que "mientras el paro siga" no se reunirá con el Colegio de Profesores.
Figueroa indicó, a través de la red social Twitter, que "la respuesta del Ministerio de Educación es integral y aborda aspectos muy importantes para los profesores; #No al Paro Político que afecta seriamente a la educación pública y a las miles de familias que esperan recibir ahí una educación de calidad".
La respuesta del Mineduc es integral y aborda aspectos muy importantes para los profesores. #NoAlParoPolitico que afecta seriamente a la educación pública y a las miles de familias que esperan recibir ahí una educación de calidad.
— Raúl Figueroa Salas (@raulfiguersa) 1 de julio de 2019
El 1 de julio comenzó la quinta semana de movilizaciones de los profesores chilenos, quienes exigen mejoras en sus condiciones de trabajo.
Casi 80.000 profesoras y profesores están en huelga en todo el país, y un millón de estudiantes no reciben clases, según estimaciones de los sindicatos.
Figueroa dijo que el Gobierno ha tenido una actitud de diálogo constante y señaló que la movilización se ha "politizado", lo que complica cualquier tipo de acercamiento.
Afirmó que esta movilización afecta a 590.000 familias, por lo que no tiene "ninguna justificación".
En la misma sintonía, el presidente Sebastián Piñera calificó como "ilegal y sin fundamento" el paro que realizan los profesores y señaló que desde el Gobierno han accedido a "muchas peticiones", como es la titularidad de horas extraordinarias.
"Es un paro ilegal que le ha causado un tremendo daño a la educación pública, sobre todo a los estudiantes más vulnerables", afirmó el mandatario, según el diario local La Nación.
La ministra de Educación, Marcela Cubillos, dijo que las clases no recuperadas no serán pagadas, lo que generó el rechazo categórico de los profesores.
El presidente del Colegio de Profesores, Mario Aguilar, dijo que el paro docente indefinido continuará y resaltó que el Gobierno no debe tratar a Chile como una "empresa".
"Si ella [Cubillos] quiere que termine el paro (...) tendría que partir con el respeto que se merecen los profesores", dijo Aguilar, publicó el portal Nuevo Día.
Los profesores reclaman contra una evaluación a los docentes que consideran excesiva, piden subvención para los estudios de profesoras de jardines de infantes y pago de horas extras.
Además, manifiestan su rechazo al cambio en la malla curricular para los alumnos de los últimos años de colegio, anunciado por el Gobierno, que establece que los estudios de historia y de educación física serán optativos y no obligatorios.
Por último, una de las causas más sentidas por el profesorado chileno es la llamada "deuda histórica", demanda vigente desde la década de los 80.
En 1981 el régimen del entonces dictador Augusto Pinochet (1973-1990) concedió un aumento de salarios para todos los empleados públicos del país de hasta 90%.
Pero en ese periodo las escuelas públicas dejaron de depender del Estado nacional y pasaron a ser controladas por las alcaldías de cada comuna, que nunca honraron esos aumentos salariales.
Se estima que más de 90.000 docentes fueron afectados por esa medida, de los cuales unos 30.000 ya fallecieron, y que el monto adeudado rondaría los 14.000 millones de dólares.
