"El secretario general da la bienvenida al Plan de Desarrollo Integral que refleja los esfuerzos encabezados por México para responder a las causas fundamentales de la movilidad humana en Centroamérica y para garantizar el acceso al asilo para las personas que necesitan protección internacional", expresó el vocero en una declaración.
Guterres expresó además su beneplácito por la invitación que el Gobierno de México ha extendido a las agencias, fondos y programas de la ONU, "para apoyar la implementación del Plan de Desarrollo Integral, así como para el cumplimiento de las respuestas humanitarias y de protección", dice la declaración escrita.
Finalmente, el máximo organismo mundial manifestó su compromiso para apoyar la acción de todas sus instancias, y así "asegurar la implementación del plan en estrecha colaboración con los cuatro países involucrados".
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El canciller de México, Marcelo Ebrard, presentó el plan a Guterres el 19 de junio, y anunció que comenzará con un financiamiento de México a El Salvador, "por varios millones de dólares".
La iniciativa contará con el apoyo de al menos 14 agencias de la ONU, y los gobiernos de Alemania y España.
EEUU también ha sido informado de las acciones.
México busca demostrar a la Casa Blanca que es posible evitar la migración masiva si se combaten sus causas, la pobreza, la inseguridad y la violencia del crimen organizado.
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El objetivo de la nueva política migratoria mexicana es "regular la migración, que no se puede evitar, es un derecho humano que se debe garantizar".
México comenzó esta semana a implementar un plan para enfrentar la migración masiva de indocumentados en su frontera sur, con el despliegue de 6.000 guardias nacionales, evitando una confrontación comercial con EEUU, que amenaza con imponer aranceles a sus productos.
Este país estima que 1,5 millones de indocumentados estarían en su territorio, y que el negocio del tráfico ilegal de indocumentados oscila entre 3.500 y 7.000 millones de dólares anuales.