"Las áreas de operación y seguridad han trabajado en cooperación con las instituciones gubernamentales; las acciones que deben tomarse las deben tomar los entes públicos, no tenemos autoridad para impedir nada (…) esperemos que todo suceda de forma pacífica, sin ningún problema", afirmó en declaraciones a la prensa el director general del comité organizador local, Agberto Guimarães, según recoge la Agência Brasil.
El partido inaugural enfrentará a las selecciones de Brasil y Bolivia en el estadio Morumbi de São Paulo, y la huelga podría impactar sobre todo en el acceso de los hinchas a través de medios de transporte público.
Los organizadores de la Copa América también explicaron el miércoles que la ceremonia de apertura hablará de la historia de Sudamérica a través de los sueños de 12 niños, que representarán a los países del subcontinente que compiten en el evento, además de Catar y Japón, que participan en calidad de invitados.
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Por el momento tan sólo dos jefes de Estado han confirmado presencia en el partido inaugural: el presidente anfitrión y el emir de Catar, Tamim bin Hamad al Thani.
La 46ª Copa América se disputará en cinco ciudades de Brasil: São Paulo, Belo Horizonte y Río de Janeiro (en la región sureste), Porto Alegre (sur) y Salvador de Bahía (noreste).
