Allí, pacientes relataron a Sputnik que por un costo inferior al de un centro de atención privado se realizan exámenes médicos y se aplican tratamientos, incluso en mejores condiciones de las que ofrece un hospital gratuito, y afirmaron que es un alivio aun cuando pagar "signifique un esfuerzo".
"Aquí colocar el tratamiento es más económico, aquí viene mucha gente, y la doctora [oncóloga] trabaja en el Llanito [hospital Domingo Luciani en Miranda, norte] y ella a veces se trae a sus pacientes para acá, porque allá hasta los atiende en el suelo", dijo a esta agencia Elsa Marcano, de 72 años, mientras le administraban su tratamiento de forma intravenosa.
La Unidad de Terapia Antineoplásica de este hospital, ubicado en un sector de una parroquia (jurisdicción local) llamada Maiquetía, cuenta con ocho sillones; en uno de estos se encontraba sentada Leticia Galbán, de 54 años, a quien en el 2014 le realizaron una mastectomía tras detectarle un tumor cancerígeno en una de sus mamas.
Galbán piensa que "corrió con suerte", pues para ese entonces aseguró que se conseguían los medicamentos con mayor facilidad, para las 18 quimioterapias que tuvo que hacerse.
"Al principio me fui al hospital [público] Padre Machado [oeste de Caracas], pero resulta que las citas las daban cada mes o cada dos meses y mientras tanto eso [el cáncer] iba avanzando; entonces le dije a mi hermana: 'Vámonos para allá [hospital San José], que aunque hay que pagar ahí tengo el servicio'", contó a esta agencia.
El Gobierno de Nicolás Maduro denuncia que el "bloqueo unilateral" de EEUU contra esta nación caribeña dificulta la importación de medicamentos y eleva sus costos.
Fuera de la unidad aguardaba Arturo Jiménez, esposo de Yadira Vizcaíno, a quien le suministraban una hidratación tras su primera quimioterapia, debido a que el cáncer de mama se lo detectaron en enero de este año.
Ambos residen en Los Roques, archipiélago al norte de Venezuela, pero ante la ausencia de centros asistenciales en el lugar para la aplicación de este tipo de tratamientos su esposa debe quedarse en Vargas.
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Jiménez, trabajando como pescador, consigue el dinero para el tratamiento de su pareja, por lo que se ve obligado a volver cada 15 días.
"Ella se queda en la casa de su papá; yo tengo que seguir trabajando para pagar el tratamiento (…) Viajar hasta acá me sale en 30 dólares por ser residente en Los Roques, además hemos gastado más de 500 dólares en la operación y otros medicamentos que se han tenido que comprar", contó.
El Instituto Venezolano de los Seguros Sociales, dependiente del Gobierno, cuenta con una farmacia que entrega de forma gratuita los fármacos para la quimioterapia, pero en los últimos tres años, según los pacientes consultados por Sputnik, no contaba con el tratamiento regularmente.
Una de las enfermeras del área de Terapia Antineoplásica señaló que fue a principios de 2019 cuando en la farmacia del Seguro Social en Vargas comenzaron a entregar nuevamente los medicamentos para la quimioterapia; los pacientes los retiran y acuden al San José para aplicárselos.
En la sala de espera también estaba Juan Luis Alfonzo, de 55 años, quien casi perdió la voz por un cáncer de pulmón al cual sobrevivió; asistió al centro hospitalario a su consulta semestral.
"Por medio de una amiga que trabaja aquí supimos que estaban haciendo los tratamientos, vinimos acá y cuando comenzamos en 2018 eran apenas 5.000 bolívares [unos 58 dólares, según la tasa paralela de 87 bolívares por dólar], en una [institución] privada me estaban cobrando 100.000 bolívares [unos 1.150 dólares]", detalló.
En Venezuela existen varios centros públicos que prestan el servicio oncológico, pero estos tienen gran demanda de pacientes, y a esto se le suma las malas condiciones en las que se encuentran, aseguran los pacientes.
En febrero pasado, el Ministerio de Salud anunció que rehabilitaría los servicios oncológicos del país sudamericano y que iniciarían en los hospitales Universitario y J.M de los Ríos en Caracas; sin embargo, médicos y enfermeras han denunciado que continúan en condiciones deplorables.
Caridad como lema
María Iraida Mora, directora hospital San José, manifestó que desde la creación del servicio hace 10 años han mantenido los precios por debajo del costo en comparación con otros centros privados, pues desde los médicos y hasta las enfermeras tienen como base "la caridad".
"La base del hospital es la caridad, y los médicos se ajustan a esos honorarios; nosotros cobramos al costo (…) Decir que alguien nos apoya con dinero para mantener, no es así: somos autofinanciados con los mismos ingresos que van entrando, con eso mantenemos la nómina del hospital, mantenemos la estructura y el honorario de los costos", detalló.
Actualmente, el servicio de aplicación de quimioterapia tiene un costo de 166.000 bolívares (29,1 dólares según la tasa oficial de 5.730 bolívares por dólar), lo que puede costar una consulta médica en cualquier clínica de la capital.
El San José pertenece a la Asociación Venezolana de Centros de Salud de Orientación Cristiana, organismo que se sirve de los aportes realizados por empresas privadas, y que luego son distribuidos en los hospitales asociados.
Mora precisó que el hospital está bien dotado de insumos, debido a que cuenta con proveedores de "toda la vida" que tienen al San José como primera opción a la hora de despachar medicinas.
