"No estamos saboteando el acuerdo, lo estamos fortaleciendo con implementación muy bien planeada y esfuerzos robustos. Somos respetuosos de todas las editoriales, pero en este caso The New York Times fue bastante superficial en las fuentes que consultó", escribió en Twitter el alto Consejero de la Presidencia para la Estabilización y la Consolidación de la paz, Emilio Archila.
“No estamos saboteando el acuerdo, lo estamos fortaleciendo con implementación muy bien planeada y esfuerzos robustos. Somos respetuosos de todas las editoriales, pero en este caso The New York Times fue bastante superficial en las fuentes que consultó”: Consejero @EmilioJArchila pic.twitter.com/19Ewlhh0rQ
— Consejería para la Estabilización (@PosconflictoCO) May 24, 2019
La editorial, titulada 'La paz de Colombia es muy preciosa como para abandonarla', señala que "aunque las FARC se ha desarmado y muchos de sus soldados han regresado a la vida civil, el Gobierno ha ignorado en gran parte sus promesas que eran vitales para el acuerdo, como llevar ayuda y desarrollo a las zonas rurales".
Asimismo, sostiene que al menos tres mil guerrilleros han retomado las armas y que el alto mando del Ejército ha ordenado incrementar los ataques contra grupos rebeldes y criminales, lo que ha generado temor "entre algunos oficiales de que tales tácticas puedan conducir a la muerte de civiles".
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Archila respondió al respecto que "el total de excombatientes acreditados por la Oficina del Alto Comisionado de Paz fue de 13.000", y que en el censo a excombatientes que se hizo este año con la Agencia para la Reincorporación Nacional (ARN) fue de 10.000, por lo que "es irresponsable pensar que los 3.000 que no están en el censo volvieron a delinquir".
La editorial del NYT también sostiene que "el gobierno de [Iván] Duque y sus aliados de derecha han saboteado un progreso pacífico bajo el acuerdo en el que los guerrilleros debían trabajar con el gobierno en la sustitución de cultivos de coca", ya que, sostuvo, el Gobierno recortó el presupuesto para tales programas.
Por último, la editorial hizo un llamado al gobierno de Estados Unidos para que apoye la implementación de la paz en Colombia, ya que no hacerlo sería como darse "un disparo en la cabeza", y recordó que la administración de Donald Trump ha intentado recortar la ayuda para el país y amenaza con descertificarlo debido al aumento de cultivos de coca.
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