"En abril de este año se registraron 356 víctimas de homicidio doloso en Río de Janeiro, una reducción del 25% en comparación con el mismo periodo del año pasado (este fue el menor número para este mes en los últimos cuatro años)", celebró en un comunicado este organismo oficial.
Sin embargo, la caída generalizada no va acompañada por una disminución de las muertes que provocan los agentes del Estado, al contrario: la policía mató a 124 personas en abril, un 23% más que en el mismo mes de 2018.
El ISP, no obstante, resalta que la cifra está disminuyendo conforme avanza el año: en enero fueron 160 muertes, en febrero, 145; en marzo, 129 y en abril, 124.
Temas relacionados: Brasil califica como "incidente" los 80 tiros que el Ejército le propinó a una familia
La política de seguridad pública del estado de Río de Janeiro depende de su gobernador, Wilson Witzel, que defiende una política de mano dura contra el crimen y ha propuesto diversas medidas que han generado fuertes críticas entre los defensores de los Derechos Humanos, como el uso de tiradores de élite para abatir narcotraficantes o los disparos de la policía desde helicópteros.