En el primer trimestre hubo 1,88 millones de desempleados, mientras que en el mismo periodo del año pasado los desocupados fueron 1,71 millones, indica la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo del instituto estatal.
Esa diferencia se debe a un incremento de 172.348 desempleados, según el Inegi.
Los desocupados son definidos como aquellas personas de la Población Económicamente Activa que no trabajaron siquiera una hora durante la semana de referencia de la encuesta, pero buscaron empleo.
En el primer trimestre de este año la informalidad creció, aunque la subocupación se mantuvo sin cambios.
Los resultados de la encuesta de ocupación y empleo indican que todas las modalidades de "empleo informal" fueron desempeñadas por 30,8 millones de personas, en el trimestre mencionado.
La ocupación en el sector informal también registró un ascenso de 4,3% a tasa anual, para elevarse a 27,8% de la población ocupada.
La informalidad se refiere a "todas aquellas actividades económicas de mercado que operan a partir de los recursos de los hogares, pero sin constituirse como empresas con una situación independiente de esos hogares", define el Inegi.
Pero la cantidad de "empleos informales" representa un aumento de 2,7%, con respecto al mismo lapso de 2018, que abarca a más de la mitad de la población ocupada, un 56,9%, según el informe oficial.
El empleo informal o "medición ampliada de informalidad", añade a la definición de trabajo informal las siguientes categorías: "el trabajo no protegido en la actividad agropecuaria, el servicio doméstico remunerado de los hogares; los trabajadores subordinados que, aunque trabajan para unidades económicas formales, lo hacen bajo modalidades en las que se elude el registro ante la seguridad social".
La población subocupada es la que muestra "necesidad de trabajar más tiempo, lo que se traduce en la búsqueda de una ocupación complementaria o de un nuevo trabajo con mayor horario", puntualiza el informe de la institución.