"Es un gran paso diplomático; Brasil siempre tuvo una relación comercial, cultural y humanitaria con Venezuela, siempre tuvo una relación pacífica, armoniosa y ordenada, así que hemos conseguido nuestro objetivo", dijo Mota.
El senador, representante de Roraima por el Partido Republicano de Orden Social (PROS), recordó que en la actualidad su estado se está abasteciendo de forma provisional con centrales termoeléctricas, lo que genera un costo de unos 330 millones de dólares al año, frente a los 65 millones que ese estado pagaba para recibir energía de la red venezolana.
El senador brasileño que negoció con @NicolasMaduro celebra la reapertura de la frontera bilateral https://t.co/IFOCd9bboI
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) May 10, 2019
🎥 Cortesía de @TelmarioMotaRR pic.twitter.com/qOWklcdlBP
"Con la energía de Venezuela, que es limpia y segura, vamos a ahorrar mucho", comentó Mota, que también confió en que a corto y medio plazo la gran cantidad de inmigrantes venezolanos que residen en Roraima vuelvan a su país.
Mota se reunió el 15 de abril con Maduro en Caracas, y 10 días después lo hizo con otras autoridades locales y miembros de las Fuerzas Armadas en Santa Elena de Uairén, localidad venezolana del sudeste, muy cercana a la frontera brasileña.
Su iniciativa en busca del diálogo con el Gobierno venezolano no fue bien vista por el Poder Ejecutivo de Jair Bolsonaro, que puso todos los impedimentos posibles para que se reuniera con Maduro, según explicó a Sputnik en su momento.
Más aquí: Bolsonaro entrega Brasil a Trump y Netanyahu
La frontera entre los dos países estuvo cerrada por decisión de Venezuela desde el 21 de febrero, dos días antes de una fallida operación de ayuda humanitaria que la oposición del país vecino había organizado junto a EEUU y con apoyo logístico de Brasil.