"(El Gobierno tiene) toda la disposición para el diálogo. A través de la ministra de Agricultura (Fabiola Muñoz) y del primer ministro (Salvador del Solar) hemos dicho que se establezca un esfuerzo de coordinación con los dirigentes (agrarios)", expresó el mandatario a la prensa local durante la inauguración de un hospital en Lima.
A pesar de ello, la Convención Nacional del Agro, uno de los principales gremios impulsadores de la medida, anunció que el paro se realizará de todas maneras, más allá de los ofrecimientos del Gobierno.
Los pequeños agricultores están demandando que el Gobierno modifique sus políticas hacia la importación agraria, pues los productos extranjeros gozan de beneficios arancelarios que hacen que, por sus bajos costos, los campesinos no puedan competir contra ellos.
Además, demandan que se promueva el consumo interno a través del acceso como proveedores a los programas de asistencia alimentaria impulsados por el Estado.
A pesar de esto, Huáscar denunció que los campesinos no cuentan con acceso a créditos de Agrobanco, entidad estatal encargada de proveer préstamos para que se mejoren los métodos de producción, viéndose obligados a acudir a la costosa banca privada.
Por su parte, la ministra Muñoz expresó al multimedio RPP que "el 80% de los puntos que se plantea (en el pliego de reclamos) son de coincidencia (entre el Gobierno y los agricultores)".
Señaló que el 20% restante "se puede conversar".
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Muñoz aseguró asimismo que "Agrobanco tiene plata para prestar, pero no está colocando porque se está demorando en identificar a los que pueden pagar".
El paro del 13 de mayo será de carácter preventivo por 24 horas; si no se atienden los reclamos los gremios irán a paro nacional indefinido.
