"Es difícil pero son momentos que pasarán, nos levantaremos como hemos hecho siempre en la ciudad a pesar de todas estas circunstancias y podremos entonces celebrar las buenas cosas de la ciudad", dijo el jefe del Gobierno local en un encuentro con corresponsales de prensa internacional.
El desastre desató también una ola de solidaridad ciudadana y generó una pocas veces vista estrecha colaboración entre el municipio y el Gobierno nacional de Evo Morales.
Revilla, jefe de la agrupación opositora Soberanía y Libertad (SOL.bo), afirmó que La Paz ha sufrido deslizamientos desde el año de su fundación, en 1548 por los conquistadores españoles que descubrieron oro en el lugar, que ha sabido crecer en medio de dificultades geográficas y no pocos tropiezos políticos.
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Gobernar La Paz, donde la oficina del alcalde está a solo unos 100 metros de la sede de la Presidencia del Estado, "es complejo" y frecuente causa de dificultades, dijo.
"Pero los peores momentos de la gestión no tienen que ver con las dificultades políticas, tienen que ver con estos problemas que dejan a la gente de un día para otro sin vivienda, sin patrimonio y su esfuerzo de tantos años", advirtió el burgomaestre paceño.
Apuntó que a esto se suman lluvias anormalmente intensas y prolongadas por el fenómeno de El Niño, además de presiones sociales y dificultades administrativas, financieras y hasta políticas en la urbe cuyo centro está a 3.600 metros sobre el nivel del mar, aunque con algunos barrios hasta a 4.000 metros y otros a poco más de 3.000.
"Administrar la ciudad es difícil a momentos pero también hay grandes momentos de satisfacción cuando se concretan proyectos que benefician a la gente que mas necesita. Hay que sobrellevar las cosas, resolverlas, coordinar y trabajar", dijo optimista.
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Prometió que el desastre no frenará el desarrollo ni la preservación de la belleza natural de la ciudad rodeada de montañas, que adoptó recientemente el lema turístico de "ciudad del cielo" y es una de las principales atracciones de Bolivia.
"En ese momento hemos podido sobrellevar, se han hecho planes de vivienda, muchas cosas y la gente ha salido finalmente adelante, han recuperado sus vidas", dijo.
Entonces como ahora, remarcó, el Gobierno nacional y el Gobierno local lograron colaborar eficazmente, por encima de toda consideración política y movilizados por la necesidad de responder a la emergencia.
"Creo que en una situación de emergencia todos asumimos como corresponde la responsabilidad que amerita la circunstancia y evitamos cualquier situación que perjudique las cosas", señaló.
Revilla destacó como "ayuda significativa" a la decisión del presidente Morales de dar de inmediato viviendas gratis a los afectados por el último deslizamiento, mientras continuaban las labores de emergencia en el barrio derrumbado.