Según adelantó el portal de noticias G1 este lunes, el juez Marcus Vinícius Reis Bastos, de la Justicia Federal de Brasilia, decidió imputar a Temer por presuntos delitos de "pertenencia a organización criminal y obstrucción a la Justicia".
La Fiscalía acusó a Temer de haber presionado a los directivos del grupo empresarial J&F para que siguieran pagando sobornos al expresidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha (preso por corrupción) para impedir así que éste cerrara un acuerdo de colaboración con la Justicia y delatara a otros políticos corruptos.
La Fiscalía denunció a Temer por este caso en octubre de 2017, pero el expresidente logró el apoyo de la Cámara de Diputados para archivar la denuncia, que quedó suspendida hasta que Temer dejase la presidencia, lo que ocurrió el pasado 1 de enero.
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En un comunicado, la defensa del expresidente negó las acusaciones: "Temer nunca integró una organización criminal ni obstruyó la Justicia, y por eso esta acusación también será desenmascarada en su momento".
El pasado 29 de abril, el mismo juez que ahora imputa a Temer por este caso le había procesado por otros supuestos hechos delictivos: un esquema de sobornos a cambio de un decreto presidencial que favorecía a empresas del sector portuario.
Además, a finales de marzo el expresidente pasó cuatro días detenido de forma preventiva por otro caso, relacionado con el cobro de coimas por unas obras en la central nuclear de Angra 3, en el estado de Río de Janeiro (sureste).