"El presidente Evo [Morales] se reúne con representantes de las personas damnificadas y por supuesto que tenemos un conjunto de propuestas que hacerles para darles una mano (…), tenemos un plan de viviendas, hay que ver las deudas con los bancos, en fin son varios temas", dijo el vicepresidente Álvaro García a la red Uno de televisión privada.
El ministro de Defensa, Zavier Zavaleta, dijo por separado a reporteros que las labores de emergencia continuaban enfocadas este 3 de mayo en el funcionamiento de los campamentos de acogida instalados cerca del lugar del desastre, la seguridad de la zona y la búsqueda de al menos tres supuestos desaparecidos.
Señaló que unas 1.500 personas, entre técnicos y obreros del Gobierno municipal local y efectivos militares y policiales, trabajaban y controlaban la zona del derrumbe, ubicada a unos 200 metros de la residencia presidencial.
La municipalidad de La Paz actualizó cifras este 3 de mayo, señalando que el deslizamiento afectó a 180 familias y a 166 viviendas, de las cuales 68 desaparecieron, 45 debían ser demolidas y otras 53 fueron desocupadas por haber sufrido daños o estar en riesgo.
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El barrio afectado se levantaba sobre un terreno en el que estaban prohibidas las construcciones porque albergó hasta fines del siglo pasado el principal vertedero de basura de la ciudad.