"El Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) registró una disminución de 0,03% frente a la quincena inmediata anterior, así como una tasa de inflación anual de 4,38%", informó el organismo estatal en un informe.
En el mismo periodo de 2018, la inflación se redujo un 0,35% comparado con la quincena anterior, y el INPC fue de 4,69% a tasa anual.
Ese resultado coloca otra vez a la inflación por encima del rango de 2% a 4% establecido como meta por las autoridades monetarias y financieras del país, tras haber entrado de nuevo en esa franja, en febrero de este año, por primera vez desde enero de 2017.
El "índice de precios subyacente", que elimina la volatilidad de los precios de energéticos y productos agropecuarios de estación, se incrementó 0,40% quincenal y 3,94% anual.
Un análisis de Banco Base indica que el Banco de México ha reconocido que "la inflación subyacente", que es la observada para decidir la política monetaria sobre las tasas de interés, "ha tenido dificultad para bajar del nivel de 3,6%, por lo que el dato de la primera quincena de abril indica que persisten los riesgos al alza".
Por otra parte, el "índice de precios no subyacente", que incluye precios volátiles de productos agrícolas y los precios de los energéticos, retrocedió 1,32%, colocando su tasa anual en 5,77%.
Al interior del índice de "precios no subyacente", el Inegi observó una reducción en los precios de los productos agropecuarios de 0,19%, y una baja en los energéticos y tarifas autorizadas por el Gobierno de 2,10%.
Esas reducciones de los precios de los energéticos "son resultado de los ajustes a la baja en las tarifas eléctricas, dentro del esquema de temporada cálida en 18 ciudades del país", explica la institución estatal.
A partir de la primera quincena de febrero pasado la inflación había regresado al rango previsto por las autoridades monetarias, cuando registró un 3,89%, es decir, abajo del 4% máximo proyectado, y se mantuvo así hasta esta fecha, cuando volvió a perderse la meta.
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El nuevo Gobierno mexicano se plantea una meta de crecimiento de 4% anual en los seis años de mandato y un promedio de inflación de 5%.
