El abandono de la Unasur es parte "de una política que, siguiendo los lineamientos de EEUU, no busca la integración nacional sino desarmar los organismos de la región", señaló Taiana, excanciller entre 2005 y 2010 de los Gobiernos del fallecido Néstor Kirchner (2003-2007) y Cristina Fernández (2007-2015).
"El Gobierno de Macri denuncia el Tratado de la Unasur después de haberse opuesto, de haberlo paralizado y de haber parado las contribuciones a la institución", afirmó el actual diputado del Parlamento del Mercosur (Parlasur) por la coalición opositora Frente para la Victoria (FpV).
En esa misma dirección, el Ejecutivo argentino también "boicotea y reduce la importancia de las instituciones de integración como la Celac (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños) y el propio Mercosur, del cual han sacado a Venezuela y al mismo tiempo han impedido el ingreso de Bolivia", sostuvo el exministro.
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La actual gestión, en paralelo, "ha evitado el desarrollo de los fondos estructurales del Fondo de Convergencia Estructural del Mercosur (FOSEN) y han desarmado toda su área social", añadió el expresidente del Parlasur.
El bloque "tuvo la virtud de ser el mecanismo de integración que facilitó el diálogo político y la solución de controversias en la región, promoviendo la resolución pacífica de numerosas crisis: las tensiones separatistas en Bolivia en el 2008, la rebelión policial en Ecuador en el 2010, las tensiones militares en la frontera de Colombia y Venezuela, entre otros", destacó la fuerza opositora.
El Gobierno de Macri denunció el pasado viernes el Tratado Constitutivo de la Unasur por el "alto contenido ideológico" del organismo y formalizó su retirada del bloque que llegaron a integrar 12 naciones.
En la unión aduanera, creada en 2008 a instancias del entonces presidente venezolano Hugo Chávez para contener la influencia de EEUU en la región, permanecen en la actualidad Bolivia, Guyana, Surinam, Uruguay y Venezuela.