El segundo encuentro sobre la situación que vive la nación bolivariana reunió a una quincena de altos representantes gubernamentales latinoamericanos y europeos. Ocurre mientras ese país sufre el segundo apagón masivo en menos de un mes.
El contralor de Venezuela, Elvis Amoroso, dispuso más temprano este jueves "inhabilitar en el ejercicio de cualquier de cargo público a Juan Gerardo Guaidó Márquez, por el periodo máximo establecido en la ley contra la corrupción".
Amoroso sostuvo que la decisión se basó en que Guaidó realizó, desde que asumió su cargo como diputado, viajes al exterior por montos que no se condicen con sus ingresos.
El GIC sostuvo que "el no debido proceso (en la decisión de inhabilitar a Guaidó) es una demostración más de autoritarismo".
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La inhabilitación de Guaidó, cuya autoproclamación en enero pasado como "presidente encargado" en desafío al presidente Nicolás Maduro ahondó la crisis política de Venezuela, fue uno de los asuntos más debatidos en el encuentro de Quito, dijo a Sputnik una fuente diplomática sudamericana.
"Continuaremos, la decisión (del contralor venezolano) sobre Gauidó no ayuda, pero vamos a intensificar esfuerzos", afirmó.
Grupo de Contacto pide reinstitucionalizar entidades clave para elecciones.
"El proceso electoral debería incluir un acuerdo entre todos los actores relevantes sobre una reinstitucionalización de instituciones claves, como el Consejo Nacional Electoral, el Tribunal Supremo de Justicia y los órganos del Poder Ciudadano", dice una declaración del GIC.
El Poder Ciudadano está conformado por la fiscalía, la procuraduría y la defensoría del pueblo.
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La reinstitucionalización es la primera de cuatro condiciones planteadas por el GCI para prontas elecciones en Venezuela, que afectarían solo al Poder Ejecutivo porque el grupo llamó en la misma declaración a "respetar el mandato constitucional a la democráticamente electa Asamblea Nacional", controlada por la oposición al presidente Nicolás Maduro.
El GCI, integrado por 14 países de América Latina y Europa, con la participación de Chile y el grupo Caricom en condición de observadores, acordó también volver a reunirse en los primeros días de mayo en Costa Rica, para evaluar la evolución de la situación venezolana y discutir nuevas acciones.
La alta representante de la Unión Europea (UE) para Política Exterior, Federica Mogherini, agradeció la presencia del canciller de Chile, Roberto Ampuero, en el encuentro, ya que el país andino forma parte del Grupo de Lima, que mantiene una posición de rechazo al Gobierno de Maduro.
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La autoridad europea señaló que, igual que en la reunión del jueves, la evaluación prevista para el próximo encuentro en Costa Rica se referirá tanto al impacto de las acciones para paliar la crisis humanitaria que afecta a los venezolanos, especialmente por la falta de alimentos y medicinas, como a las gestiones en el ámbito político.
El canciller ecuatoriano apuntó que el objetivo del GCI sigue siendo "obtener una legitimación de las instituciones dentro de Venezuela, que la democracia se vea fortalecida, que haya una hoja de ruta (hacia nuevas elecciones) ordenada, técnica y organizada".
"Los problemas en la democracia se deben solucionar con más democracia", añadió, parafraseando al excanciller alemán Willy Brandt, uno de los líderes de la reconstrucción de Alemania en la segunda mitad del siglo XX.
El GIC está integrado por la UE, Alemania, España, Francia, Holanda, Italia, Portugal, Reino Unido, Suecia, Uruguay, Bolivia, Costa Rica y Ecuador.
Fue establecido el 31 de enero por la UE y celebró su primera reunión ministerial el 7 de febrero en Montevideo.