"El Gobierno de extrema derecha brasileño que encabeza Jair Bolsonaro está buscando un acercamiento a toda costa a Estados Unidos, e ir poniendo una línea en correspondencia con un grupo de intereses geoestratégicos de Washington en la región es algo muy peligroso, pues Brasil constituye un eje articulado de toda la región suramericana", comentó el investigador.
Esta condición especial, según expertos, está entre los propósitos del Gobierno de Bolsonaro, lo que le permitiría participar en maniobras militares conjuntas y aumentar el arsenal militar del gigante suramericano.
En opinión del investigador del CIPI, una institución de carácter académico adscrita al Instituto Superior de Relaciones Internacionales Raúl Roa García (ISRI), "el Gobierno de Brasil está buscando alianzas no solo con EEUU, también con la Unión Europea (UE) y sostiene una línea de mayor posicionamiento político".
"Habría que esperar cuáles serán las posiciones del Ministerio de Defensa brasileño respecto al tema, y la posición de las fuerzas armadas de esa nación suramericana", recalcó Cordero, quien agregó que "no necesariamente el posicionamiento del presidente se corresponde con los intereses de los organismos armados y habría que ver qué sucede en el futuro".
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"Nos sorprende y nos preocupa la noticia, y la posibilidad de que Brasil se convierta en un exportador de seguridad es un motivo de alarma para toda la región, teniendo en cuenta el peso que tienen las fuerzas armadas brasileñas en el continente, y las capacidades que tiene", enfatizó Cordero.
También se refirió al alineamiento de varios Gobiernos derechistas latinoamericanos a las intenciones de EEUU de emplear la amenaza de una intervención militar contra Venezuela con el objetivo de provocar un cambio de Gobierno, algo que sigue siendo un tema de máxima atención, por la peligrosidad que eso entraña.
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Explicó que hay una tradición en la región de América Latina y el Caribe de mantener un espacio común, donde la guerra y las armas nucleares no sean lo que condicione o que rompa el escenario político regional, por lo que la situación de Venezuela sigue siendo una preocupación constante.
"Hoy estamos atravesando un momento muy delicado y peligroso en América Latina, donde la continuidad de un régimen político no puede depender de la voluntad de otros países, bajo posiciones de amenazas y uso de la fuerza para derrocar gobiernos constitucionalmente electos", enfatizó Cordero.
Venezuela vive un nuevo período de tensión política, en el que el Gobierno de Nicolás Maduro señala a EEUU como promotor de intentos de golpe de Estado utilizando a la oposición, que lleva adelante una campaña internacional para alejarlo del poder.
