López Obrador destacó que "nuestra de idea de justicia social es que, por el bien de todos, primero los pobres", al exponer un informe centrado en temas de bienestar, combate a la corrupción, justicia social y garantía de derechos humanos.
"De cada 10 hogares pobres de México, a siete llegará cuando menos un apoyo para el bienestar, una ayuda a todas las familias en zonas pobres", dijo el mandatario en un discurso en el patio central del Palacio Nacional.
Además, recordó que en su discurso de toma de posesión, el 1 de diciembre en la plaza principal del Zócalo capitalino, asumió 100 compromisos políticos y sociales.
"Se han convertido en hechos 62 de esos 100 compromisos y 38 de ellos están en proceso de cumplirse", aseguró.
El primero consiste en que "todos los programas de bienestar tienen como población preferente a las poblaciones indígenas", sostuvo López Obrador y aseveró que ese compromiso ya se implementa en 47 municipios de usos y costumbres del estado sureño de Oaxaca.
Para el próximo informe trimestral la cantidad de personas beneficiadas llegará a 18 millones, adelantó el presidente.
Además, más 82.000 jóvenes ya trabajan en empresas y talleres con pagos subsidiados por el Gobierno, de unos 180 dólares cada uno.
Esa cantidad de beneficiarios subirá a 100.000 jóvenes educados por tutores subsidiados "que inculcan conductas correctas y solidarias", abundó.
Otros 800.000 menores de comunidades y colonias pobres comenzaron a recibir unos 120 dólares de pensión bimestral, y serán nueve millones las becas para estudiantes pobres que sumarán unos 3.000 millones de dólares, según el mandatario.
"Como nunca antes se había hecho en la historia del país, en las estancias infantiles y para niños de preescolar todos los apoyos se entregarán de manera directa" mediante un "censo por el bienestar", dijo.
La siembra de 575.000 hectáreas con árboles frutales y maderables en tres meses, subirá en un año a un millón de hectáreas.
Esa actividad "este año generará 230.000 empleos permanentes", abundó.
Los planes sociales buscan "que nadie se dedique a actividades ilícitas por necesidad", como el robo de combustible, que se redujo en más de 80%, de 81.000 barriles diarios en noviembre de 2018 a 15.000 barriles diarios robados en marzo, indica el informe presidencial.
Combate a la corrupción
El nuevo Gobierno combate la corrupción y ejerce la austeridad republicana, para escribir "el prólogo de la transformación nacional", que haga de México "una potencia económica con dimensión social", dijo el mandatario.
El nuevo Gobierno de México demostrará al mundo que mediante el combate a la corrupción y la austeridad, "como ejes de la nueva política económica, se puede obtener un mayor nivel de crecimiento, pero también mayor bienestar social", aseguró.
La economía mexicana "aún crece poco, pero no hay ni asomo de recesión, como quisieran nuestros adversarios conservadores o como pronostican con mala fe sus analistas, se van a quedar con las ganas", enfatizó.
El presidente reafirmó su meta de crecimiento económico anual promedio de 4% en sus seis años de mandato, el doble de lo que alcanzó el país en los 35 años anteriores.
"Acepto el reto de crecer al 4%, porque hay confianza entre inversionistas nacionales y extranjeros", aseguró.
La nueva administración no tendrá necesidad de alterar los equilibrios macroeconómicos "ni lo haríamos bajo ninguna circunstancia", expresó.
"Nunca gastaríamos más de lo que ingresa a la hacienda pública, ni tampoco nos endeudaríamos para financiar el presupuesto, haremos un manejo responsable de las finanzas públicas y no habrá aumento de impuestos ni nuevos impuestos", reafirmó.
En los pasados 100 días, el peso avanzó 4% sobre el dólar, y la inflación anualizada bajó de 5,9 a 4,4%.
En el primer bimestre de 2019 la recaudación de impuestos federales sumó 703.900 millones de pesos (unos 35.000 millones de dólares), es decir 8.000 millones de pesos (400 millones de dólares) más que lo previsto, y 2,6% más que en el mismo periodo de 2018.
Sin embargo, en materia de seguridad "se mantiene prácticamente el mismo número de homicidios y robo de vehículos", reconoció López Obrador.
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De enero a noviembre de 2018, se cometieron 91,3 asesinatos diarios y entre diciembre pasado a marzo de este año fueron 88,2 homicidios diarios en promedio, y 669 vehículos robados en promedio, comparado con 636,1 en 100 días del nuevo Gobierno, informó.
López Obrador refrendó finalmente su compromiso de "no fallar, nunca jamás claudicar, antes muerto que traidor", dijo al concluir su mensaje ante el gabinete presidencial, líderes del Congreso, ministros de la Suprema Corte, militares y diplomáticos.