"No vemos que el Gobierno acepte nuestros reclamos, que es recuperar lo que perdimos", criticó en diálogo con Sputnik Alicia García Tuñón, referente de uno de los principales sindicatos docentes de la capital argentina, la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE).
Con este paro de 72 horas, el comienzo del ciclo lectivo previsto para este 6 de marzo se retrasó a la próxima semana en buena parte de los establecimientos públicos del país.
El Ministerio de Educación redujo al 30% el acatamiento a la huelga nacional, mientras que Roberto Baradel, secretario general del sindicato con mayor número de afiliados, Suteba (Sindicato Unificado de Trabajadores de la Educación de Buenos Aires), afirmó que "el paro fue masivo y contundente: el 93% a nivel nacional".
Buena parte de las escuelas públicas permanecieron cerradas en diversos puntos del territorio.
Por paritarias se conoce a las negociaciones a nivel nacional que reúne a representantes del Gobierno y a los sindicatos para negociar los aumentos salariales y otras cuestiones relacionadas con la inversión educativa y las condiciones del sector.
Pero las paritarias nacionales fueron eliminadas por decreto del presidente, Mauricio Macri, en enero del año pasado.
"Hasta 2016 tuvimos paritarias nacionales, donde se discutía salario inicial de todos los docentes del país, año en que tuvimos 40% de aumento de salario inicial", recordó la representante de UTE.
🎥Maestros de la educación pública en Argentina realizan un paro de 72 horas a nivel nacional con manifestaciones en las principales ciudades del país para reclamar que sus sueldos recuperen el poder adquisitivo perdido por la inflación.
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) 6 марта 2019 г.
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La inflación aquel año también rondó ese mismo porcentaje.
El año pasado, en cambio, "tuvimos en la ciudad de Buenos Aires un 34% de aumento salarial pero casi 48 de inflación", comparó.
El Ministerio de Educación de la ciudad de Buenos Aires ofrece este año a los docentes de la educación pública una subida salarial en tres cuotas del 32%, más una cláusula gatillo cada tres meses que actualiza los salarios de manera automática de acuerdo a la inflación oficial.
"Pero nosotros ya partimos con una pérdida del 14% por el año pasado, así que reclamamos justamente eso", señaló la referente de UTE.
Salarios de pobreza
Los gremios de maestros también protestan porque el Gobierno de Mauricio Macri congeló el Fondo Nacional de Incentivo Docente (FONID), un complemento salarial que ofrece el mismo monto por cargo a todos los docentes de acuerdo a las horas trabajadas.
"Además once provincias recibían un fondo compensador para llegar al salario mínimo, pero desde 2017 se ha ido congelando y en la actualidad es casi inexistente", afirmó García Tuñón.
Muchos profesores "tienen que trabajar en dos o tres cargos, siempre que se pueda en esas provincias, y cuando no, hay compañeras docentes que montar un quiosco o empiezan a trabajar en otros lugares", agregó la sindicalista.
De este modo, la situación de cada vez más maestros "se ha agudizado, no pueden pagar luz y el gas como el resto de la gente, porque se ha desvalorizado el salario por debajo de la línea de la pobreza en muchas de las jurisdicciones", concluyó.
Más aquí: Central sindical de Argentina pide aumento de salario mínimo
La ciudad de Buenos Aires ofrece por una jornada laboral un sueldo mensual de 22.000 pesos (550 dólares), de acuerdo a UTE.
La inflación en enero llegó al 49,3% interanual, según el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec).