"Nuestros hijos y ancianos se están muriendo de hambre allá en Venezuela, estoy aquí luchando para que dejen entrar la ayuda; si sigue el bloqueo habrá un conflicto, es irremediable", comentó en declaraciones a Sputnik Yurbis Pinto, de 37 años, que elaboró una pancarta expresando el apoyo de los inmigrantes venezolanos de Pacaraima a la ayuda humanitaria.
La tensión aumentó en la zona este 23 de febrero porque los militares venezolanos se dispusieron también en las llanuras que rodean la carretera principal.
De esta forma, cortaron el paso a los caminos ilegales que unen los dos países campo a través y que muchos venezolanos usaban hasta ahora para entrar a Brasil a comprar comida.
"Nosotros haremos que la ayuda cruce la frontera, ya no tenemos miedo, lo que sentimos es desesperación", aseguraba Leifer Sánchez, de 44 años, remarcando que los venezolanos que se vieron obligados a emigrar serán ahora garantes de que los alimentos y medicinas entren en el país.
Por el momento, toda la ayuda humanitaria acumulada en Brasil (23 toneladas aportadas por el Ejecutivo de Jair Bolsonaro y 180 por el Gobierno de EEUU) se encuentran en Boa Vista, la capital del estado de Roraima, a 215 kilómetros de la línea fronteriza.