"El modelo de coordinación de todas las corporaciones, a partir de la aplicación de un mando especial conjunto, ha logrado disminuir la incidencia delictiva", dijo el mandatario en conferencia de prensa, celebrada en esa ciudad industrial, capital del estado de Nuevo León (noreste), fronterizo con EEUU.
López Obrador hizo el anuncio tras encabezar la primera reunión en una capital provincial del gabinete federal de Seguridad Nacional, que integran los titulares de la Defensa, la Marina, Seguridad Pública, y Gobernación.
"Hablamos de eso con el gobernador, y el general secretario de la Defensa [Luis Crescencio Sandoval] hizo una exposición de la estrategia que se está aplicando en Monterrey y los municipios de la zona metropolitana, actuando de manera coordinada con la policía estatal, municipales con la participación de la Marina, el Ejército y la Policía Federal", explicó el jefe del Ejecutivo federal.
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La intención es "replicar un modelo exitoso" que ya se aplicó contra la inseguridad y la violencia del crimen organizado en la región agrícola de La Laguna, en los desérticos estados norteños de Coahuila y Durango.
La controvertida creación de esa nueva corporación con 50.000 efectivos, la mayoría militares y marinos, que estaría adscrita a la Secretaría de la Defensa que encabeza el general Sandoval, todavía depende de que el proyecto de reforma constitucional alcance dos tercios del pleno de la Cámara de Senadores, en una votación prevista para este jueves.
La reforma autorizaría que las fuerzas armadas participen en tareas de seguridad pública, que actualmente prohíbe la carta magna.
En defensa de la Guardia Nacional
El presidente insistió en defender el proyecto de reforma constitucional objetada por la oposición, defensores de derechos humanos nacionales, de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y del sistema interamericano, debido al récord de abusos en el uso de la fuerza, torturas y ejecuciones extrajudiciales perpetradas por los militares en los últimos 12 años.
"Queremos la Guardia Nacional porque se necesitan más elementos, podemos replicar este plan en algunas regiones, pero lo queremos aplicar en todos el país, para eso necesitamos que participen los soldados y marinos", enfatizó el líder de la izquierda nacionalista.
La reforma anularía la prohibición que llevó a la Suprema Corte de Justicia de la Nación a declarar inconstitucional una Ley de Seguridad Interior en noviembre de 2018, que había sido promulgada en diciembre de 2017 por el entonces presidente Enrique Peña Nieto (2012-2018).
López Obrador dijo que, durante 12 años, los gobiernos anteriores simularon respetar la ley suprema en la forma, "pero violándola en el fondo", y que "el presidente solo cuenta con 20.000 elementos de la Policía Federal para enfrentar la inseguridad", que además ha sido penetrada por la corrupción, argumentó.
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Las fuerzas armadas cuentan con 220.000 militares, 40.000 marinos y la Policía Federal con 40.000 efectivos, de los cuales solo 20.000 son operativos y el resto administrativos, enumeró.
El jefe de Estado considera que el ejército mexicano "es una institución con experiencia, surgida del pueblo, distinto a los ejércitos de otras partes del mundo; no es golpista, es respetuoso de la autoridad civil, surgido del pueblo leal, es pueblo uniformado, los altos mandos no pertenecen a las elites, ni a la oligarquía, y, como comandante supremo, nunca voy a dar la orden de reprimir al pueblo".
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López Obrador celebró que la noche del 19 de febrero la Cámara de Diputados aprobara su iniciativa de ley para que la corrupción, el robo de combustible, y el fraude electoral sean considerados delitos graves, sin derecho a fianza ni libertad condicional.
