"El hecho de Curazao una isla con la que hemos mantenido relaciones, de hermandad, haya decidido prestarse para este show que lo único que procura y pretende es la intervención de Venezuela, Venezuela no solo ha adoptado la suspensión y el cierre de la frontera sino también poner bajo revisión las relaciones con estos países", expresó Rodríguez en rueda de prensa en Caracas.
La vicepresidenta aseguró que la medida se extiende para el resto de las islas ABC (Aruba, Bonaire y Curazao) y de forma indefinida.
El 19 de febrero, el Gobierno de Venezuela cerró su frontera aérea y marítima en el estado Falcón (norte) con Aruba, Bonaire y Curazao.
La isla de Curazao fue mencionada el 14 de febrero por el ministro de Relaciones Exteriores de Holanda, Stef Blok, como uno de los puntos de acopio de ayuda humanitaria procedente de la Unión Europea (UE).
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Curazao, un territorio autónomo del reino de Holanda, se convertiría así en la tercera jurisdicción, luego de la colombiana Cúcuta (noreste) y la brasileña Roraima (noroeste) donde se pondría en marcha un centro de recepción y almacenamiento de víveres y medicinas.
En ese entonces, el mandatario Nicolás Maduro denunció que por esas fronteras se fugaba oro venezolano.
Caracas rechaza el ingreso de ayuda humanitaria que impulsa la oposición, por considerar que se trata de un pretexto para invadir y propiciar un golpe de Estado contra Maduro.
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La oposición asegura que los materiales de asistencia reunidos del lado colombiano de la frontera ingresarán a Venezuela el 23 de febrero desde Cúcuta.
Inmediatamente fue reconocido por EEUU, varios países de la región y casi todos los miembros de la UE.
Rusia, Bolivia, China, Cuba, Irán y Turquía reafirmaron su respaldo al actual Gobierno venezolano.
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