El director de Asuntos Consulares y Vinculación, Jorge Muiño, y la directora de Derechos Humanos, Dianela Pi, estarán llegando el 20 de febrero a la capital venezolana para reunirse allí con la jefa de la delegación de la Unión Europea en el país caribeño, Isabel Brilhante, informó el diario El Observador.
Por su parte, el vicecanciller uruguayo Ariel Bergamino, dijo al programa radial Todo Pasa que junto con la delegación que viaja a Caracas el Gobierno uruguayo estará enviando "medicación" para atender "algunos casos" de connacionales que residen en el país caribeño.
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El funcionario se refirió puntualmente al caso de una ciudadana uruguaya de 69 años que falleció en Venezuela mientras esperaba medicación para un tratamiento por hipertensión y a quien le era difícil acceder a los medicamentos necesarios.
"Sabíamos del caso, habíamos solicitado más información para instrumentar las medidas correspondientes y sucedió esto antes", explicó Bergamino.
No obstante, sostuvo que la ayuda debe "canalizarse a través de los caminos" de la Organización de las Naciones Unidas.
El 7 de febrero el GIC se reunió en la capital uruguaya con el Mecanismo de Montevideo y llamó a restaurar el Estado de derecho en Venezuela, establecer garantías para celebrar elecciones y reconocer a la Asamblea Nacional.
El GIC apunta a forjar un "abordaje internacional común" que permita "apoyar una resolución pacífica, política, democrática y propiamente venezolana de la crisis, excluyendo el uso de la fuerza", según un comunicado publicado por el bloque desde Montevideo.
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La declaración del GIC fue firmada por Uruguay, la UE, Costa Rica, Ecuador, España, Italia, Portugal, Suecia, Alemania, Francia, Países Bajos y el Reino Unido.
Venezuela atraviesa una crisis política que se agravó el 23 de enero pasado, después de que Guaidó se autoproclamara presidente "encargado" del país.
Inmediatamente el dirigente opositor fue reconocido por EEUU, un poco más de una decena de países americanos y la mayoría de los Estados miembros de la Unión Europea, con algunas excepciones, como Italia.
Rusia, así como Bolivia, China, Cuba, Irán, Turquía y otros países, reafirmaron su respaldo al actual Gobierno venezolano.