"Hemos tomado la decisión de que deje de ser prisión la isla Madre de las Islas Marías, penal que data de 1905, desde la época de Porfirio Díaz [expresidente y dictador], con una historia de castigos, tortura y represión a lo largo de más de un siglo", dijo el mandatario.
Las Islas Marías se convirtieron en "un penal infame", donde estuvo preso el escritor comunista José Revueltas (1914-1976) y esa experiencia carcelaria le sirvió de inspiración para obras como "El luto humano"; y ensayos políticos como "Un proletariado sin cabeza".
El archipiélago será destinado para un centro de estudios educativos y científicos con el nombre del escritor y su emblemática novela "Los muros de agua", para el conocimiento y difusión del medio ambiente, la flora y la fauna, en virtud de que es "uno de los lugares naturales más bellos de México, y servirá para campamentos de niños y jóvenes", dijo el López Obrador, quien visitó el lugar el 17 de febrero.
Hoy estuve en las Islas Marías con algunos miembros del Gabinete. Mañana informaré que, después de más de un siglo, dejará de ser prisión. pic.twitter.com/MXPBpFFqnX
— Andrés Manuel (@lopezobrador_) 18 февраля 2019 г.
La prisión fue creada en la principal de las islas, a 130 kilómetros del Puerto de San Blas, en el estado mexicano de Nayarit (oeste), con el modelo carcelario de destierro, como el que existía en la Guayana Francesa en Sudamérica o la prisión de Alcatraz en EEUU.
"La decisión está llena de simbolismo" porque durante los 113 años que fue penal pasaron por allí más de 50.000 prisioneros, dijo el presidente.
El jefe del Ejecutivo indicó que entre 1928 y 1932 "se buscó allí la readaptación social mediante el trabajo y el bienestar", después de la revolución mexicana (1910-1917) al trasladar allí a las familias de los presos.
"Los modelos de castigo deben ir desapareciendo, no podemos olvidar que Nelson Mandela [Sudáfrica, 1918-2013], uno de los líderes más importantes de nuestro tiempo, estuvo 27 años en prisión en una isla", reseñó el mandatario.
Finalmente, expresó que "ya no habrá ese tipo de castigos, los seres humanos no son malos por naturaleza, sino que son las circunstancias las que llevan a algunos a tomar el camino de las conductas antisociales".
El último motín en las Islas Marías se registró en el año 2013, cuando había hacinamiento causado por una sobrepoblación de unos 8.000 reclusos.
Actualmente, hay unos 600 reclusos de baja peligrosidad en las Islas María, 200 de ellos serán liberados, otros serán reubicados en penales cercanos a sus domicilios.