"Aquí no hay atención al público, las citas se están reprogramando en función de la situación que hay con el Gobierno de Venezuela", señaló a Sputnik el personal de seguridad de la embajada estadounidense.
Los funcionarios informaron a esta agencia que está prohibido tomar imágenes en los predios de la sede diplomática.
"Debido a la tensión que hay con el Gobierno de Venezuela está prohibido hacer fotos en esta zona", informaron.
Estados Unidos se apresuró a reconocer, el 23 de enero, la autoproclamación como "presidente encargado" de Venezuela del líder opositor Juan Guaidó, diputado que fue elegido titular del parlamento el 5 de enero, pero fue desconocido por el Tribunal Supremo de Justicia.
Acto seguido Maduro anunció que rompía relaciones con Washington.
"He decidido romper relaciones diplomáticas y políticas con el Gobierno imperialista de los Estados Unidos, ¡fuera!, se van de Venezuela", dijo Maduro y dio un plazo de 72 horas al personal diplomático de ese país para abandonar territorio venezolano.
Sin embargo, una vez cumplido el plazo la embajada informó que solo se quedaría el personal esencial.
Sobre estas negociaciones esta agencia intentó conversar con la oficina de la cancillería venezolana para América del Norte, pero no obtuvo respuesta.
El 13 de febrero el enviado especial de EEUU para Venezuela, Elliott Abrams, negó ante el Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes que hubiera conversaciones para abrir una sección de intereses.
"No estamos negociando una oficina de intereses", dijo Abrams para añadir que "se usa una sección de intereses en los casos en que hay un Gobierno al cual no reconocemos. Pero en Venezuela existe un Gobierno al que sí reconocemos, que es el de Juan Guaidó".
En medio de esta tensión, el Gobierno de Estados Unidos endureció las sanciones contra Venezuela.
El 28 de enero, el Departamento del Tesoro de EEUU impuso sanciones a la empresa petrolera PDVSA que implican el congelamiento de 7.000 millones de dólares y el bloqueo de todos los pagos que hagan compañías estadounidenses que compren petróleo venezolano.
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El asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Bolton, estimó que Venezuela perdería 11.000 millones de dólares anuales en ingresos por ventas petroleras a causa de esas restricciones.
El 15 de febrero, EEUU sancionó al ministro de Petróleo, Manuel Quevedo, al jefe del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional, Manuel Ricardo Cristopher Figuera, así como a otros tres funcionarios.