En su decisión, el magistrado determina "la suspensión del procesamiento de las acciones penales 1007 y 1008, con la concomitante suspensión de los respectivos plazos prescripcionales, retroactivamente, a 1 de enero de 2019".
El juez argumentó que como Bolsonaro asumió la presidencia el 1 de enero se le aplican las normas de la Constitución que determinan inmunidad temporal a los jefes de Estado y de Gobierno, y que las acusaciones se referían a hechos anteriores a su mandato.
Bolsonaro aseguró que la diputada "no merecía ser violada" porque él la consideraba "muy fea" y porque no era su tipo.
El actual presidente fue imputado por este caso en junio de 2016, y en aquel momento, el Supremo entendió que además de incitar la práctica de la violación sexual, Bolsonaro había ofendido el honor de la diputada.
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