El Frente citó a la prensa al mediodía en el 1316, como es conocido su cuartel general en la capitalina colonia Layco, para realizar "anuncios relacionados con la situación post-electoral".
Tales llamados también se escuchan con más fuerza en el seno del FMLN, que saldrá del Gobierno tras dos mandatos consecutivos (2009-2019) con su peor resultado electoral desde que Facundo Guardado perdiera las presidenciales de 1999 ante Francisco Flores (ARENA).
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El excanciller salvadoreño y candidato del Frente en los comicios del 3 de febrero, Hugo Martínez, emplazó el martes a quienes tienen mayores responsabilidades en el partido a tomar decisiones que permitan modernizarlo y fortalecerlo.
Óscar Ortiz, vicepresidente de la República y considerado por años un reformista que aspira a tomar las riendas del FMLN, consideró que es tiempo de una reflexión y una renovación interna en el partido.
"Desde la firma de la paz y su nacimiento como partido, nunca antes como hoy es necesaria la renovación a fondo y a todo nivel. Debemos fortalecer valores, principios y visión para responder al futuro" escribió en su cuenta de la red social Twitter Ortiz, conocido en la guerrilla durante la guerra civil (1980-1992) como comandante Guillermo Rodríguez.
Estoy convencido que el @FMLNoficial necesita una profunda reingenierîa.
— Oscar Ortiz (@oscarortizsv) 5 февраля 2019 г.
Desde la firma de la paz y su nacimiento como partido, nunca antes como hoy es necesaria la renovación a fondo y a todo nivel.
Debemos fortalecer valores, principios y visión para responder al futuro.
Surgido en 1980 de la fusión de cinco fuerzas opuestas a los gobiernos represivos de la fecha, el FMLN como guerrilla obligó al Ejército a negociar el fin de la guerra civil (1980-1992), que devino en los Acuerdos de Paz y el retorno de la democracia a esta nación centroamericana.
Si bien las dos administraciones del FMLN impulsaron numerosos programas de corte social y alcanzaron logros en múltiples ámbitos, la sombra de la corrupción y la percepción negativa de su trabajo entre los salvadoreños minó su popularidad, y propició el triunfo el 3 de febrero de un personaje que entró en la política justo de la mano del Frente: Nayib Bukele.
Expulsado del partido por sus recurrentes encontronazos con la Comisión Política, Bukele fundó el movimiento Nuevas Ideas y recaló en la derechista Gran Alianza por la Unidad Nacional (GANA), partido conformado por disidentes de ARENA con el que ganó las presidenciales en primera vuelta, con un 53 por ciento de votos válidos.