Según informó la Cámara de Diputados en un comunicado, comparecieron 512 de los 513 diputados que forman la Cámara, que hicieron el siguiente juramento: "Prometo mantener, defender y cumplir la Constitución, observar las leyes, promover el bien general del pueblo brasileño, sostener la unión, la integridad y la independencia de Brasil".
El diputado Marcelo Álvaro Antôni, del oficialista PSL y nombrado por el presidente Jair Bolsonaro ministro de Turismo, fue el único parlamentario que no compareció.
Otros diputados elegidos por el presidente como ministros comparecieron para tomar posesión pero después pedirán permiso para dejar el mandato y entrar en el Gobierno: Onyx Lorenzoni (jefe de gabinete), Tereza Cristina da Costa (Agricultura) y Osmar Terra (Ciudadanía).
Al arrancar la sesión solemne, el presidente de la Cámara de Diputados, Rodrigo Maia, informó oficialmente de la renuncia al mandato del diputado Jean Wyllys, del izquierdista Partido Socialismo y Libertad (PSOL).
Más: Qué pueden esperar Brasil y América Latina del presidente Bolsonaro
Wyllys, símbolo de la lucha por los derechos de la comunidad LGTBI en Brasil, anunció la semana pesada que deja el mandato y el país tras recibir diversas amenazas de muerte.
Buena parte de los diputados se estrenan en su función: según la Secretaría General de la Mesa, en las pasadas elecciones los brasileños renovaron el 47% de los escaños; de las 513 sillas de la Cámara de Diputados, 243 serán ocupadas por diputados novatos.
La Cámara está muy fragmentada (son 30 partidos en total, un récord histórico), lo que representa un desafío para el Gobierno de Bolsonaro, que tendrá que pactar con formaciones de varias sensibilidades para poder aprobar muchas de sus propuestas.
También: ¿Qué piensan los opositores de Bolsonaro sobre el futuro de Brasil?
Al final de la tarde de este viernes los diputados tendrán que elegir al presidente de la Cámara; Maia, que está en el cargo desde 2017, intentará la reelección y aparece como favorito.
Maia pertenece al partido conservador Demócratas, fue aliado del expresidente Michel Temer (2016-2018) y parece contar con el apoyo de varias formaciones de centro, derecha y ultraderecha, incluyendo al partido de Bolsonaro.