"Pasó algo que no es muy habitual: hubo una rotura muy rápida del dique (…) la sirena se sumergió (en el barro) por la caída de la represa antes de que pudiera sonar", afirmó el presidente de Vale, Fabio Schvartsman, en declaraciones a la prensa citadas por el diario O Globo.
El dique de Brumadinho, en el sudoriental estado de Minas Gerais, se rompió sin que sonara ninguna alarma, por lo que no hubo tiempo de evacuar a trabajadores de Vale (la mayoría de las víctimas) ni a los vecinos.
El máximo responsable de Vale se reunió con la fiscal general de Brasil, Raquel Dodge, y anunció que la empresa no esperará a la conclusión de acciones judiciales para empezar a indemnizar a las víctimas.
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Schvartsman se comprometió a firmar lo antes posible un acuerdo con las autoridades de Minas Gerais, y afirmó que el valor de las indemnizaciones "será el que tenga que ser".
Vale es una de las principales empresas mineras del mundo y también está detrás de la tragedia de Mariana, ocurrida hace tres años también del estado de Minas Gerais.
En aquella ocasión otra represa de residuos tóxicos mineros se rompió, provocando la muerte de 19 personas y la mayor catástrofe ambiental de la historia de Brasil.
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A pesar de las acciones judiciales que se presentaron en ese momento, ningún responsable fue acusado criminalmente y la empresa aún no pagó las correspondientes multas por daños ambientales.
