Efectivos del Ejército y la policía de Guerrero estatal encontraron diez personas muertas a balazos en dos camionetas, presuntamente delincuentes, que mataron a dos policías de la comunidad campesina.
Los policías comunitarios de ambos poblados rechazaron el ingreso del grupo criminal, y en el enfrentamiento, "los policías comunitarios lograron matar al menos a 10 sicarios de 'Los Ardillos', mientras que el grupo delictivo mató a dos guardias civiles", según el reporte de la autoridad rural local.
El enfrentamiento, que se prolongó hasta la noche del 27 de enero, ocurrió dos semanas después de que civiles armados secuestraran a 12 personas del poblado Chautla, pertenecientes a una familia, entre ellas niños y mujeres.
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Guerrero, con costas al océano Pacífico y atravesado por la escabrosa Sierra Madre Occidental fue durante el año pasado 2018 el estado más afectado por la violencia, con 2.318 homicidios dolosos denunciados a las autoridades.