Además, hay 292 desaparecidos y 382 personas localizadas con vida, según explicó en rueda de prensa el teniente coronel Flávio Godinho, jefe de la Defensa Civil.
Del total de 60 cadáveres encontrados tras la rotura de la represa propiedad de la minera Vale SA, 19 fueron identificados por el Instituto Médico Legal, mientras que las familias fueron notificadas.
El portavoz de los bomberos de Minas Gerais, Pedro Aihara, confirmó que los 136 militares llegados de Israel empezarán a trabajar este mismo 28 de enero.
Su área de actuación quedará restringida a la zona cero de la catástrofe, donde estaban las instalaciones administrativas de la empresa y donde almorzaban cientos de trabajadores cuando se rompió el dique; supuestamente es la zona donde hay más cadáveres enterrados.
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Aihara asumió que las posibilidades de encontrar personas con vida "son muy pequeñas" debido a las condiciones del barro, que es un material que ocupa todo el espacio, al contrario de lo que ocurre con desastres como terremotos, donde los restos de edificios pueden crear bolsas de aire.
También disponen de radares que pueden detectar la señal de teléfonos celulares de las víctimas situados hasta a tres metros de profundidad, pero para ello es necesario que el celular continué encendido desde el viernes, algo poco probable.
El portavoz de los bomberos respondió a las críticas de quienes consideran que el Gobierno brasileño debería enviar más efectivos a la zona y destacó que la operación es muy delicada y que un mayor número de efectivos "no necesariamente implicaría una mejora", sobre todo en el caso de voluntarios que no tienen una formación adecuada.
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El portavoz de la Policía Militar de Minas Gerais, Flávio Santiago, pidió también precaución a la población ante las noticias falsas que piden donativos para la Defensa Civil aportando números de cuentas bancarias, remarcando que en la actualidad las autoridades no necesitan donaciones.
