"Las dictaduras no ceden el poder a la respectiva oposición de forma pacífica; tememos la acciones de la dictadura de Maduro", aseguró el presidente en una entrevista con la cadena de televisión Record.
El líder ultraderechista añadió que "obviamente" hay países dispuestos a "otras consecuencias", como las anunciadas por EEUU, aunque no especificó si se refería a una posible intervención militar.
Su Gobierno fue de los primeros en reconocer al presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Juan Guaidó como presidente encargado, y prometió apoyo político y económico.
Poco después, el vicepresidente, Antônio Hamilton Mourão descartó una intervención de Brasil en Venezuela, recordando que la injerencia en otros países no forma parte de la tradición brasileña.
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