"En el momento del siniestro, ese ducto estaba cargado con gasolina de muy alto octanaje. Eso genera una serie de gases de una gran letalidad (…) las personas empezaron a acercarse y moverse de una manera multitudinaria, alrededor de esa zona que estaba cargada de gases. Muchas de las personas usaban ropa de contenido sintético que tiene también la posibilidad de generar reacciones eléctricas", explicó.
"El movimiento de tantas personas en un área cargada de gases, además de los contenidos líquidos, pudo haber generado esa explosión", declaró.
La fuerte explosión del ducto Tuxpan-Tula de Petróleos Mexicanos (Pemex) se produjo el 18 de enero en el municipio de Tlahuelilpan en una toma clandestina para el robo de combustible. El trágico accidente mató a 79 personas y dejó más de 70 heridos.
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