"En el inventarios en terminales hay 5,3 millones de barriles almacenados, y en buques fondeados [frente a las costas del Golfo de México] 7 millones de barriles, y en tránsito 3,8 millones de barriles, hay combustible suficiente" para el consumo, además de que ya se registra una disminución del robo de combustibles en el marco de un plan de emergencia nacional, implementado por 5.000 efectivos militares y policiales, dijo el titular de la empresa en el palacio nacional, sede del Gobierno.
Asimismo, informó que fue reparado el ducto que suministra combustible a la Ciudad de México, que ha sido objeto de sabotajes ejecutados por ladrones de combustibles, que causan pérdidas por más de 3.000 millones de dólares anuales a Pemex.
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Ese oleoducto "funciona normalmente con 170.000 barriles diarios; pero en el ducto que abastece diesel a la capital sufrimos un piquete en ducto, a partir de la medianoche [del 15 de enero] y esperamos echarlo a caminar de nuevo en próximas horas", dijo el titular de la empresa petrolera.
Técnicos de Pemex detuvieron la operación del ducto para evitar que los ladrones siguieran extrayendo combustible que venden en el mercado negro.
El presidente dijo que con esas acciones "se evita un agravamiento de la crisis y está garantizado de que vamos a la normalidad, en el entendido que tenemos combustible suficiente en las terminales, es un problema de distribución e incluso estamos vendiendo más combustible que antes", dijo en la conferencia de prensa diaria.