"Creemos que llegó el momento de modernizar la carrera militar, de forma tal que, reconociendo sus particularidades y sus circunstancias muy especiales, se adecue también al cambio demográfico que hemos tenido en nuestro país", dijo Piñera, en la ceremonia de presentación del proyecto.
Piñera argumentó que la expectativa de vida en Chile "ha crecido más de 20 años desde los años 50 hasta esta época, y desde los años 90 ha crecido 10 años más, por lo tanto, es importante adecuar esta nueva demografía a la carrera militar".
El mandatario afirmó que esto tiene como objetivo, "incentivar el mérito en las promociones, retener al personas con alto nivel de profesionalismo y permitir que los efectivos continúen con su vocación de servicio por el país por más tiempo".
Sin embargo, el impacto más importantes de este proyecto se vincula al sistema de pensiones, ya que muchos criticaban que los integrantes de las Fuerzas Armadas jubilaban muy jóvenes, gozando muchos años de pensiones, a diferencia de los demás trabajadores del país, quienes jubilan por sobre los 60 años.
De aprobarse este proyecto, este cambio de pensiones se aplicará solo para aquellos funcionarios que lleven menos de 10 años en ejercicio, y se aplicará de manera gradual a los que tienen entre 10 y 18 años en la institución; a los demás, no se les aplicará.
En Chile, todos los trabajadores están obligados a entregar un porcentaje de su sueldo al sistema privado de pensiones de vejez, con la única excepción de los funcionarios de las cuatro ramas de las Fuerzas Armadas, quienes lo hacen en una institución estatal llamada Capredena, financiado por el Fisco.
