"La Comisión del Refugiado [CONARE] ha rechazado la solicitud de refugio del señor Battisti. Simplemente hemos aplicado un procedimiento migratorio, dado que no se había registrado un ingreso legal al país", explicó en medio de una ola de críticas el ministro de Gobierno, Carlos Romero.
El avión que trasladó a Battisti desde Bolivia llegó en la mañana de este 14 de enero a Roma, poniendo fin a una fuga de casi cuatro décadas del exintegrante del grupo Proletarios Armados para el Comunismo, de extrema izquierda, condenado a cadena perpetua por cuatro asesinatos, según reportes de prensa.
Tras la expulsión de Battisti surgieron en Bolivia voces críticas dentro del mismo Gobierno, que denunciaron una supuesta violación de derechos humanos de un solicitante de refugio y hasta advirtieron un alineamiento del Gobierno de Morales con administraciones derechistas como las de Italia y Brasil.
El ministro Romero, sin referirse a los cuestionamientos políticos, remarcó que la expulsión fue solo un "acto migratorio", porque el italiano no pudo demostrar ingreso legal a Bolivia en diciembre desde Brasil, donde supuestamente se había quedado sin protección tras el advenimiento del Gobierno de Bolsonaro.
"Considerando que la CONARE había rechazado una solicitud de refugio el 26 de diciembre, y habiendo una alerta roja de la Interpol, lo que se ha hecho es aplicar el procedimiento correspondiente", señaló la autoridad.
Romero agregó que el trámite se desarrolló en la CONARE, un organismo interministerial en el que participa la oficina local del Alto Comisionado de Naciones Unidas Para los Refugiados.
Esta anomalía "vulnera los principios de no devolución y no expulsión", afirmó Tezanos en una declaración publicada por la católica Agencia de Noticias Fides.
Otro destacado oficialista, el exministro de Gobierno Hugo Móldiz, advirtió en la red social Twitter que "la CONARE viola derechos de Battisti al entregarlo a Brasil o Italia, y el costo político para el gobierno boliviano será alto".
Más duro aún, Raúl García, hermano del vicepresidente Álvaro García y considerado uno de los principales ideólogos del Gobierno, dijo a radio Erbol que se sentía "avergonzado" por el Gobierno, cuyo accionar en el caso calificó de "contrarrevolucionario", "cobarde" y "reaccionario".
"Hoy, por primera vez, este proceso de cambio actúa contrarrevolucionariamente, hoy los intereses del Estado se pusieron por encima de la moral revolucionaria (…), por primera vez me siento avergonzado y decepcionado por el accionar gubernamental", dijo el hermano de Álvaro García.
Desde los sectores de derecha, el senador y candidato presidencial Oscar Ortiz elogió la expulsión de Battisti.
El diputado oficialista Edgar Romero justificó también la expulsión del prófugo italiano, sosteniendo que el Gobierno había actuado "en aplicación estricta de los procedimientos y las reglas internacionales".
El brasileño Bolsonaro no ocultó su satisfacción y en un mensaje en Twitter congratuló, sin mencionarlo, al Gobierno boliviano.
"Felicitaciones a los responsables de la captura del terrorista Cesare Battisti. Finalmente se hará justicia al asesino italiano y compañero de ideas de uno de los gobiernos más corruptos que han existido en el mundo [PT]", escribió Bolsonaro.
PT es la sigla del Partido de los Trabajadores, que cuando estuvo en el poder en Brasil en años pasados (2003-2016), dio refugio al exguerrillero italiano.