"El Gobierno Nacional hace un llamado para que todas las instituciones involucradas actúen de manera preventiva con la celeridad y la oportunidad necesarias para superar el nivel de riesgo y preservar la vida y la integridad de las personas y las comunidades vecinas al proyecto", indicó la Presidencia en un comunicado.
Asimismo, indicó que el presidente Iván Duque dio instrucciones para activar de manera inmediata el Puesto de Mando Unificado (PMU) del Sistema Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres, del cual hacen parte autoridades locales, regionales y nacionales, y desde el que se hará un monitoreo minuto a minuto de dicha problemática.
En la mañana del 10 de enero, Jhon Maya Salazar, gerente encargado de Empresas Públicas de Medellín (EPM, compañía que desarrolla el embalse), anunció que en los últimos días de diciembre, mientras se hacían trabajos de perforación, se halló un orificio de grandes dimensiones que conecta con la casa de máquinas de la represa.
Según EPM, en menos de 72 horas se conocerán las causas de la erosión y las implicaciones que la misma puede tener para la represa y para las comunidades vecinas.
La represa en construcción, y que se preveía estaría lista a finales de 2018, registró el derrumbe de varios túneles de desviación de aguas en abril del año pasado, lo que derivó en una emergencia para al menos 12 municipios de su área vecina ante el represamiento del río Cauca —el segundo más caudaloso del país— en la parte alta del embalse.
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Ese hecho obligó a la evacuación de al menos 120.000 personas, quienes regresaron paulatinamente a sus viviendas, algunas de las cuales pueden estar en alerta de nuevo ante la nueva situación.
