La Sala III de la Cámara de Apelaciones suspendió la resolución de Gallardo y puso nuevamente en vigencia el protocolo impulsado por la ministra Patricia Bullrich, que amplía el uso de armas de fuego por parte de los agentes de seguridad, autorizándolos a disparar hasta por la espalda y sin dar la voz de alto, informó el diario Clarín.
El juez aseveró que la resolución de Bullrich es una respuesta "espasmódica, chapucera y demagógica a imaginarias o reales demandas sociales de seguridad" y afirmó que esta doctrina lejos de aumentar la seguridad, "somete a los habitantes a riesgos adicionales".
Por su parte, el ministro de Justicia y Derechos Humanos, Germán Garavano, cuestionó la resolución de Gallardo, afirmando que el juez tenía "una tendencia a avanzar sobre áreas que no son de su competencia", informó Clarín.
"No sé cuál es la competencia de un juez local para intervenir en una reglamentación de fuerzas federales", agregó.
La propuesta de Bullrich fue rechazada por organizaciones locales de derechos humanos y por Amnistía Internacional, pues viola compromisos internacionales que el país ha adquirido en materia de derechos humanos.
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