"Estamos cumpliendo el compromiso de responder a los accionistas y los empresarios que recibieron contratos para construir el aeropuerto en el lago de Texcoco [Ciudad de México], no estamos despojando a nadie", afirmó el mandatario en rueda de prensa.
Asimismo, prometió una solución en tres años a la saturación del actual aeropuerto.
"No quiero profundizar más sobre el tema, porque hay una negociación pendiente y quiero ser prudente, me lo han pedido los funcionarios de la secretaría de Hacienda, solo tengo permitido externar que se va a respetar las inversiones en bonos y se va a responder a los que tienen contratos, y que la nación va a beneficiarse", respondió a una pregunta sobre el tema.
Sin embargo, expuso una solución que planea el Gobierno para resolver el problema de la saturación del actual aeropuerto internacional capitalino, que opera un 30% arriba de su capacidad y atendió el año pasado a 45 millones de pasajeros.
"La solución son con cinco pistas en dos aeropuertos, y nos vamos ahorrar 100.000 millones de pesos [5.000 millones de dólares] y todo lo que se va a hacer va a tener como distintivo es una obra de calidad sin riesgos de hundimientos", afirmó, como los que podrían presentarse en el lecho lacustre del lago capitalino disecado de Texcoco.
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Reafirmó que, además de comenzar a construir un aeropuerto comercial en la base militar Santa Lucía, el presupuesto federal 2019 destina unos 150 millones de dólares para modernizar el actual Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.
Las obras del Nuevo Aeropuerto Internacional de México tienen un avance de 20%, según López Obrador, y de 35%, indican los inversionistas.
Después de la conferencia de prensa, el presidente de la Confederación Patronal Mexicana, Gustavo de Hoyos, insistió en que se concluya el proyecto de Texcoco con fondos privados.
El Gobierno "debe evitar juicios en cortes internacionales, pero contemplamos una defensa jurídica de la obra por incumplimiento de obligaciones constitucionales", dijo el líder patronal en declaraciones al noticiario nacional Imagen.
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El objetivo de la recompra de la deuda contraída es disminuir el riesgo de convertirse en "bonos basura" en los mercados financieros, tras el anuncio oficial de cancelación de las obras.
