"Los vuelos tienen inconsistencias o datos incompletos de pasajeros, de carga y destino", dice el informe.
Se analizaron 261 vuelos internacionales, y se determinó que hubo viajes de funcionarios que se realizaron sin autorización de la Presidencia, 24 vuelos a países considerados por Ecuador como paraísos fiscales y al menos 12 de ellos sin reportes de carga ni de pasajeros, traslado de autoridades extranjeras y vuelos a destinos que no se justifican, entre otras irregularidades.
El informe se refiere también a un desplazamiento inusual de junio de 2012 a Río de Janeiro por pedido del entonces canciller en el que éste no se embarcó.
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Durante la lectura del informe se destacó que el presidente no es el custodio de las aeronaves, pero debía velar por el buen uso de ellas ya que son de uso exclusivamente presidencial y no de ministros o altos funcionarios.
Los aviones presidenciales reportaron también más de 2.000 vuelos nacionales.
La lectura del informe de Contraloría se realizó en presencia de los funcionarios involucrados en el tema, que tienen cinco días para presentar por escrito sus argumentos de descargo, luego de lo cual la Contraloría elaborará su informe definitivo.
Según la Contraloría, el expresidente Correa contestó al informe, afirmando que los vuelos siguieron los reglamentos estipulados en cada caso, pero pudo haber algún error de registro.